Porque cada vez que ponía música sonaba algo asi, aunque no lo ví bailar mucho, siempre supe que tenia un extraño bailarín interno que no necesitaba moverse. Para mi gran amigo BETO, para que siempre esté entre nosotros, porque como le dije a Ana, nuestras vidas deben ser un homenaje para él. Por su forma de ser, por todo lo que me enseñó, particularmente la forma de ser simplemente amigos, por sus manías y gustos que de algún modo muchos eran también los míos.
POR LA BUENA VIDA . PARA BETO.
SALUD!
Si de algo estoy segura es que Beto no vino a este mundo ha hacer amigos, pero que bien lo hacía. Te quiero mucho, este es un regalázo. No sabes lo feliz que me ha hecho.
ReplyDeleteGracias, gracias, gracias. Hoy soy más feliz que un enano.
Gracias Tomás por traernos este buen recuerdo.
ReplyDelete